
El Restaurante Kinich en Izamal es un lugar donde la tradición se mezcla con la historia, pero también es un foro en el que se experimenta, se crea y se crece. Hoy queremos compartir contigo cinco de nuestros “secretos a voces”, que si bien no son prácticas ocultas, son detalles que sólo alguien observador y que nos visita constantemente puede reconocer.
1.- Un cóctel es la mejor forma de refrescarte en Izamal.
Recientemente hemos desarrollado un menú de Mixología que sin lugar a dudas sorprenderá a todo amante de los licores mexicanos artesanales y los sabores de Yucatán. Para darte un ejemplo, te hablaremos de nuestra más reciente creación, misma que únicamente podrás probar durante el verano, el “Dragón Tropical” que combina la pitahaya con el Yolixpa, una bebida prehispánica que alegra la vida, además de sanar cuerpo y corazón.
2.- Puedes hacer tu reservación desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Recientemente hemos adoptado el sistema de OpenTable para nuestras reservaciones, de tal manera que para asegurar tu lugar con nosotros únicamente debes visitar nuestra página y dar clic al botón rojo de “buscar mesa” y llenar los detalles, con estos sencillos pasos estaremos esperándote. Claro, si llegas sin reserva tampoco tienes de qué preocuparte, nuestro tiempo de espera suele ser breve, y mientras tu mesa se alista, puedes matar el tiempo observando nuestra tienda de artesanías, otro detalle que quizá no sabías.
3.- Maíz endémico, un sabor casi extinto.
Ser torteadas a mano es solo el 50% del secreto de nuestras exquisitas tortillas, otra parte de su magia proviene de su origen, pues el maíz que usamos es cultivado de manera local a través de la iniciativa Traspatio Maya, respetando a la naturaleza, de forma orgánica y con técnicas prehispánicas. Contar con este producto para nuestras tortillas y empanadas nos ha llevado a tomar la decisión de realizar la nixtamalización del maíz en nuestra cocina, un ritual que descubrieron nuestros antepasados y que ahora traemos a la vida todos los días. Este sabor es único.
4.- Nuestra cocina es slow food.
Gran parte de los ingredientes con que cocinamos día a día, son cultivados en nuestro huerto, desde plátano y calabaza, sin dejar de lado especies como el orégano y el achiote, hasta llegar a tamarindos y caimitos. En nuestro huerto seguimos procesos prehispánicos de cultivo, además de técnicas orgánicas actualizadas. Conjuntamente al huerto que las señoras de la cocina llevan coordinadamente, hacemos un gran esfuerzo por encontrar proveedores que siguen esta filosofía, contribuyendo al bienestar de una comunidad, además de ser respetuosos con el ecosistema.
5.- Las cocineras tradicionales son el corazón de nuestro restaurante.
Para nosotros el más alto rango en la cocina es el de nuestras cocineras tradicionales, ellas son quienes llevan sobre los hombros toda la tradición que les han heredado sus abuelas, y que han practicado a lo largo de su vida desde niñas. Son ellas quienes dan sentido a nuestra cocina, y para nosotros es un gran honor que compartan con nosotros toda su experiencia y conocimientos.